Título: La chica que amaba a Tom Gordon
Autor: Stephen King
Editorial: Debolsillo
Caractéristicas: Tapa blanda sin solapas, aprox. 230 páginas.
Sinopsis
El mundo tenía dientes y podía morderte en cualquier momento. Trisha Mcfarland lo descubrió cuando tenía nueve años. A las diez de la mañana de principios de junio estaba sentada en el asiento trasero del Dodge Caravan de su madre, vestida con una sudadera azul de los Red Sox (con el número 36 de Gordon a la espalda) y jugaba con su muñeca. A las diez y media se había perdido en el bosque. A las once intentaba contener su terror, no pensar: Esto va en serio, esto va muy en serio.
Intentaba no pensar que, en ocasiones, cuando la gente se perdía en el bosque salía gravemente dañada. Incluso morían.
Opinión Personal
No sé por qué nadie ha reseñado este libro antes... al principio las pocas críticas que encontré no me animaron mucho, pero he de decir que estoy totalmente en desacuerdo.
Trisha, de nueve años y alta para su edad, se desvía del camino para mear. Le da verguenza que otros excursionistas la vean, y su madre está demasiado ocupada discutiendo con su hermano Pete.
Se aleja del camino, tanto, que acaba perdiendo la orientación.
Trisha sufre cientos de cosas amargas, cosas que solo a una niña perdida le podrían suceder.
En otras reseñas, leí que no era para nada realista... y no entiendo cómo pueden decir eso. Las escenas están tan bien escritas que se te graban en la mente y no te dejan dormir... al fin y al cabo es un libro de Stephen King.
La historia es original e impactante, te atrapa de una forma increíble. Si bien al principio la narración es confusa, le acabas cogiendo el tranquillo. No sé si es que no está bien traducido, pero cuesta comprender la lectura.
Aún así, me enganché, y así mucho tiempo que no me enganchaba así a un libro. A la peluquería, a la bañera, al supermercado... a todas partes con el librito.
Si sueño, era con Trisha. La imagen de la niña huesuda y perdida se apoderó de mí, peor que un fantasma.
Es un libro duro, bastante duro. Y vemos como los sentidos primitivos humanos salen a la luz en situaciones extremas. Creo que está muy logrado, la descripción de las distintas partes del bosque y las cosas que siente Trisha.
Una cosa que me encantó, es que cuando la niña está alucinando (bastantes veces) por hambre, bayas o cansancio, tú mismo te sientes como colocado. Las cosas se difuminan tal como ella las ve... e incluso llegas a cuestionarte qué es verdad y qué no.
Algo importante, pero que me pareció aburrido, es cuando Trish escucha los partidos de los Red Sox por su walkman. Stephen se centra demasiado en los movimientos del bate, y lo describe como un locutor deportivo... páginas enteras así y eso aburre.
Pero en generla, el libro me parece bastante bueno y lo recomiendo. Es bastante poco conocido para ser de quién es, es un libro cortito y que te deja las manos sudadas y te hace cerrar los ojos algunas veces.
El final... es totalmente épico.
Puntuación
3/5
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